En nuestro post de hoy queremos hablaros del peso, la respiración y la calidad de vida, y como estos tres factores influyen entre ellos, ya que son vasos comunicantes.
Así, por un lado y según los expertos, encontramos que una reducción de peso (sobre todo una reducción en la zona del abdomen) ayuda a respirar mejor y con ello, obviamente, aumenta nuestra calidad de vida. El ejemplo a destacar se encuentra en las apneas. Las apneas son alteraciones del sueño que reducen mucho la calidad de éste, ya que hacen que, aquellos que lo padecen, tengan mini-paradas respiratorias durante la noche. Esto provoca que nos levantemos más cansados y somnolientos, reduciendo nuestra productividad y activación durante el día. Para respirar mejor durante el sueño y reducir o eliminar las apneas, ayuda mucho no padecer sobrepeso ya que, precisamente, las potencia. Debido a lo anteriormente comentado, reducir las apneas mejorará mucho nuestra calidad de vida. Otro aspecto a tener en cuenta son los horarios: respetarlos y dormir las ocho horas recomendadas por los expertos nos ayudará en nuestro día a día.
Por otro lado, el hecho de dormir bien y mejorar la respiración durante el sueño, puede repercutir en una disminución de peso. Esto se debe a que, por culpa del insomnio, se generan unas hormonas que hacen que nos levantemos con más hambre de lo habitual y, de este modo, tengamos la necesidad de comer más y más compulsivamente. En este caso, obviamente, también ganaremos en calidad de vida.
En este caso, y tal y como comentábamos anteriormente, son vasos comunicantes y, como se conoce coloquialmente, “una cosa lleva a la otra”. Por lo tanto, en estos casos es difícil señalar el origen (la obesidad o la mala respiración) del problema. No obstante, la parte positiva, es que respirar mejor o bajar de peso, ayudará a resolverlo e influirá en el otro aspecto. Todo, al fin y al cabo, repercutirá en nuestra calidad de vida.
Para ello, hay muchas opciones: hacer ejercicio, hacer dieta, realizar entrenamientos de la respiración, etc. pero la más fácil y cómoda, es utilizar un dilatador nasal como Respirfix, que nos ayudará a respirar mejor tanto si hacemos ejercicio, como para dormir o en otras actividades de nuestra vida cuotidiana. Esta mejora en la respiración, provocará un mejor sueño y, por lo tanto, un mejor descanso y todas las ventajas para el día siguiente que esto comporta, desde la falta de ansiedad por comer, hasta la activación de nuestro organismo.